domingo, 15 de marzo de 2009

EL BARÇA NO TIENE PRESION


El Barça y su réplica.


El Barça respondió a la victoria de la escopeta madridista en San Mamés. Los azulgrana se olvidaron de miedos pasados y replicaron con firmeza. En tres minutos, los superpoderes de Diego Alves, prodigioso, fueron pisoteados. El Barcelona sacó el pincel, cambió el ritmo y Bojan, reivindicativo, puso la firma. Así se acabó la historia del Almería, y así se finiquitó la obra culé, desde el fútbol celestial.


Iniesta y Messi fueron dos de los responsables. El manchego originó el primero y tuvo su trascendencia en el segundo, como Leo. Messi no necesitó el partido de su vida para marcar diferencias. Dos toques fueron suficiente. En el 53' recibió un servicio de Iniesta y la mandó al palo. Bojan, hambriento, aprovechó el rechace para abrir el marcador y acabar con el milagro del Cristo Redentor de Almería, Alves. Tres minutos después, hablamos del argentino, acarició el cuero de tacón para iniciar una obra de arte. Iniesta, Alves, y Bojan, que hizo el segundo con el empujón de Acasiete, que tocó el disparo del de Linyola y despistó a Alves. Se acabó el partido, el problema para el Barça de la recuperación.


El Almería cumplió su papel con el guión en la mano. Era su oportunidad de acabar con el Barcelona. Esperar ordenado en su campo y preparar la embestida. La velocidad de Crusat, la mejor arma ante la situación, clamaba su protagonismo. No lo encontró. El Barça, mientras, se encomendó a la escuadra y cartabón de Xavi, con la ayuda de Keita, que incidió en el área contraria. De todos modos, el ritmo de las operaciones, algo lento, facilitó la resistencia local. Acasiete, imperial por arriba, un guerrero del verde, se convirtió en el mejor guardián de Diego Alves.


El paso por vestuarios acabó con los trucos del meta del Almería, que volvió a la tierra en esos tres minutos fatídicos para su equipo. El fútbol del Barcelona tuvo la culpa. Bojan, titular por segunda vez en lo que llevamos de campeonato, cogió las flechas y dio en la diana. El canterano, olvidado más de lo que se merece, respondió, como su equipo ante la amenaza del Madrid.
El Almería, irremediablemente, no se levantó del golpe, fulminante. Pep, con 0-2, sacó a Etoo al césped, cuando lo fácil hubiese sido completar su descanso. Las confianzas no van con Guardiola, más estratega de lo que aparenta. El camerunés, como Henry, arrancó el encuentro en el banquillo.

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