EL EIBAR HIZO SU JUEGO Y CONTAGIO AL CORDOBA

Empate a poco con la salvación de fondo.

Un esforzado Córdoba no pudo imponerse al Eibar y, pese a su control del juego, se tuvo que conformar con el empate (1-1), en un encuentro que los locales terminaron con diez, por la expulsión de José Vega (m.76).

El equipo andaluz no pudo con un Eibar que llegaba a El Arcángel con ocho derrotas en las últimas diez jornadas, pero que planteó el partido con un buen orden defensivo y que supo aprovechar la primera ocasión que tuvo y que, tras la expulsión del jugador cordobesista, se creció y fue a por la victoria.

En los primeros minutos del choque, los blanquiverdes salieron muy decididos a acabar con las últimas opciones de salvación del Eibar, que a los cinco minutos veía como el gafe de las lesiones volvía a ensañarse con sus colores, ya que Arruabarrena tuvo que ser sustituido por Carlier tras un mal giro de una rodilla.

Los cordobeses controlaban con comodidad el partido, mientras que el conjunto guipuzcoano esperaba a una de las contras de Nacho Insa, ante la falta de acierto de los cordobesistas.
Pese al dominio de los locales, las ocasiones no eran claras, y sólo destacó un disparo alto del argentino Oberman y otro de Natalio al filo de la media hora de juego.

El orden del Eibar se imponía y en la tercera contra montada por Insa, éste asistió a Sutil, que cambiado de banda antes de adentrarse en el área, pasó a Carlos Rubén, quien desde la media luna del área batió al meta Raúl Navas para establecer el 0-1 a poco del descanso.

En el segundo tiempo, el Córdoba salió decidido a darle la vuelta al marcador en la segunda parte, pero no fue hasta la entrada de Javi Flores y Asen, al cuarto de hora, cuando llegó su primera ocasión de claro peligro, que Asen aprovechó de cabeza para establecer la igualada en el marcador (1-1).
Con el empate, hubo un amago de avalancha cordobesista sobre el área rival, pero el Eibar supo aguantar el tirón hasta la expulsión del local José Vega a catorce minutos del final, lo que alivió a la zaga armera.

Con la superioridad numérica, los vascos pudieron ganar, aunque el Córdoba lo intentó con un remate peligroso de Arteaga, que enganchó el balón a la media vuelta, lo salvó Pampin (m.82).
Tres minutos después, los armeros tuvieron una de sus mejores oportunidades, ya que Carlier en un mano a mano con Raúl Navas disparó con mucho peligro pero el meta gaditano sacó una mano y despejó el esférico cuando casi se cantaba el gol.