UN PUNTO EN EL ULTIMO SUSPIRO

El Córdoba roba un punto de Tarragona en el último suspiro.

El Córdoba se llevó un punto ante el Gimnástic (2-2) en un partido en el que los locales volvieron a caer en los errores de siempre, cedieron espacio en los últimos minutos y tiraron por la borda su trabajo. El equipo andaluz, dirigido por Juan Luna Eslava, estuvo a punto de pagar caro su excesivo conformismo tras el primer gol (0-1), aunque al final tuvo opciones hasta de llevarse los tres puntos.

Con el empate quedó demostrado que el gol inicial le había sentado fatal al Córdoba, porque el equipo de Luna volvió a parecerse al de los primeros minutos de juego, intentando controlar el esférico y buscando la puerta contraria. Diop tuvo el segundo en sus botas tras coger un rechace en la frontal del área y obligó a Navas a lucirse cuando se cantaba el gol. A dos minutos del descanso, Natalio perdonó para los andaluces, tras quedarse solo ante Felip.

La segunda parte se inició de la misma forma, con dominio alterno y llegadas al área contraria por parte de los dos equipos. El que tuvo la ocasión más clara en los primeros compases fue Jordi Alba, que lanzó cruzado buscando la escuadra de la portería y el balón salió fuera por poco. Pasado el cuarto de hora de la segunda, Jandro puso el segundo en el marcador. El asturiano cogió el balón dentro del área y tuvo la templanza suficiente como para batir a Raúl Navas (2-1). El Córdoba, incomprensiblemente, dejó escapar así su renta inicial, todo por mostrarse demasiado conformista con el 0-1.

El Córdoba tuvo sus opciones antes del final. De hecho Asen estrelló el balón en el travesaño pasada la media hora. N'Gal pudo sentenciar en dos ocasiones para el Nàstic en sendos uno contra uno, pero Navas estuvo más listo. Javi Flores lo tuvo en sus pies en el último minuto, pero Felip salvó milagrosamente el que era gol del empate. Pero al Córdoba le quedaba un cartucho que aprovechó Natalio tras una contra para conseguir el empate que sería definitivo (2-2).