El Valladolid prende la primera falla.
El Valencia cerró ante el Valladolid una semana para olvidar. Tras su eliminación de la Copa de la UEFA, al equipo ché sólo le queda sumar de tres en tres para recuperar los puestos de Liga de Campeones, pero el conjunto de Mendilibar aprovechó que las aguas andaban revueltas por la capital del Turia para pescar allí. Sesma abrió el marcador pronto y Albiol, a la media hora, marcaba en propia puerta. En la segunda mitad, Marchena recortó distancias y Pedro López fue expulsado. Las fallas están a punto de comenzar, pero en Mestalla ya ha empezado a arder.
El conjunto de Emery salió con ganas pero Sesma, a pase de Víctor, fusiló de cabeza a César e hizo enmudecer Mestalla cuando se cumplía apenas el minuto seis de partido. No tardaron mucho en escucharse los primeros pitos en las gradas de una afición cansada de que su equipo no sea capaz de darle una alegría.
Tras el inesperado gol encajado, el Valladolid cogió aire y no renunció a seguir aumentando la ventaja. Marchena evitó el segundo de Sesma, que aprovechando una mala salida de César estuvo a punto de marcar de nuevo, pero el jugador ché apareció de forma providencial justo antes de que el balón entrase en la portería.
Las siguientes ocasiones corrieron a cargo de los locales, que a través de Silva primero y Morientes después intentaron neutralizar el tempranero tanto pucelano. El de Sonseca perdió en el mano a mano con Justo Villar.
Las siguientes ocasiones corrieron a cargo de los locales, que a través de Silva primero y Morientes después intentaron neutralizar el tempranero tanto pucelano. El de Sonseca perdió en el mano a mano con Justo Villar.
César despejó un disparo de Víctor pero no pudo parar poco después el gol en propia puerta de su compañero Raúl Albiol, que al intentar evitar que la enganchase Goitom terminó mandándola al fondo de la red.
Marchena recortó distancias al cabecear un córner y entonces el Valencia realmente empezó a creer en la remontada. Además, la expulsión de Pedro López dejaba con diez al Valladolid y facilitaba la tarea a los locales.
En el tramo final del partido, la intensidad aumentó y el árbitro no pitó un probable penalti de Iñaki Bea sobre Mata para decepción de la grada. El luminoso ya no se movería del 1-2.
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