Dos milagros eran demasiado.
Dos milagros seguidos del Espanyol, el glorioso del Camp Nou y otro ayer, eran demasiado. Dos milagros seguidos, en Lourdes y no siempre. Y eso que el Madrid de la primera parte dio pie a que le hincaran el diente. Le faltó pegada al equipo de Pochettino para aprovechar la gris salida del rival y ponerse por delante. Después, el gol de Guti liquidó el partido. A grandes rasgos, la cosa fue así.
Centrocampistas:El Espanyol tiene uno capaz de desequilibrar, De la Peña. El Madrid, más. Uno sobre todos: Guti. Cuando Juande lo vio, ganó. De tiro libre y con Raúl, casualmente.
De todas maneras...Lo que está matando al Espanyol es que no gana en casa desde el 2 de noviembre, 1-0 a Osasuna. Pensar que donde ganaron Sporting y Numancia no iba a hacerlo el Madrid de las nueve victorias seguidas, ya diez, igual era exageradillo...
Para el Espanyol lo malo no fue perder sino lo que le espera: que si ante el Madrid no se emplea igual que frente al Barça, que si es su filial... Cuando la realidad sólo es una por su parte: tres puntos ante Barça y Madrid, mejor que dos empates. Como diría Pochettino: los que se quejan ¡que le canten a Gardel!
Montjuïc registró una gran entrada, lo normal cuando aparece el Madrid y jugándose cosillas. El ambiente fue extraordinario. Se jugaba un partido de fútbol, no se atacaban las esencias de nada ni de nadie. El final dejó el mismo saludo y el mismo deseo en el campo y en la grada: que tengáis mucha suerte, españolistas, y os salvéis. Se le leyó en los labios a Raúl, a Vicente 'O Chorreador' Boluda, a Juande, que no lo pasó bien en Montjuïc, pero no le desea mal alguno al Espanyol.
Tamudo. Última hora para españolistas tristes: la segunda pretemporada de Raúl terminó ayer y será titular en Villarreal, que es dónde el equipo empezará a jugarse las últimas habichuelas pues el siguiente rival en casa será el Mallorca: a ese sí que le deben ganar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario